Tras dar buena cuenta del almuerzo, al benjamín le dio el baile del sambito tras recibir la llamada de su abuela, y raudo y veloz quería llegar pronto para verla… que tendrán las abuelas…
Pero no todavía tuvo que ganárselo pues el falso llano tendía para arriba hasta que llegamos de nuevo a la carretera para desviarnos por el Molaton. Aquí José Luis perdió un eslabón de la cadena y necesitamos hacer una pausa para repararlo. En un periquete continuábamos bajando. Pese a las advertencias a Adrián de la presencia de un badén, el muchacho lo salvó como un “pofesioná” elevándose del suelo. En unos días ya veremos lo que da este chiquillo.
Ya por la huerta, nos encontramos con otro peñista que había perdido su bici, Ramón. Pero a este le da igual, ir en bici o a pie, pues las piernas le dan para mucho. ¡Ozú, que manera de correr!
Pero no todavía tuvo que ganárselo pues el falso llano tendía para arriba hasta que llegamos de nuevo a la carretera para desviarnos por el Molaton. Aquí José Luis perdió un eslabón de la cadena y necesitamos hacer una pausa para repararlo. En un periquete continuábamos bajando. Pese a las advertencias a Adrián de la presencia de un badén, el muchacho lo salvó como un “pofesioná” elevándose del suelo. En unos días ya veremos lo que da este chiquillo.
Ya por la huerta, nos encontramos con otro peñista que había perdido su bici, Ramón. Pero a este le da igual, ir en bici o a pie, pues las piernas le dan para mucho. ¡Ozú, que manera de correr!
Josep
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