A las 7 en punto de la mañana partimos hacía Alpuente, el convoy mireño solo lo componemos Joséfer y yo, siempre escoltados por Diego que viene desde Camporrobles (Josep desde Valencia). Una hora y cuarto de camino comentando la casi terminada campaña del 2011, definiendo la estrategia, observando que el terreno que nos espera va ser arduo y quedándonos “picuetos” al ver a Benito “calentando” a unos 30 km de Alpuente, y que posteriormente sería el más rápido de la prueba, desde luego hay gente que se sale de los moldes….
Tras la burocracia, la salida, enrevesada, caótica por la estrechez del piso y la cantidad de gente, polvorienta por la sequedad del terreno y los “pozos” de arena, esto unido a la típica agonía de las salidas hizo que la salida fuera muy exigente y peligrosa. A partir del km 5, empezaban las subidas y la carrera dejaba a cada uno en su sitio.
Me encuentro bien, pero quiero regular porque sé que es una carrera dura y me falta fondo, así que en las primeras subidas voy cogiendo mi ritmo procurando no cebarme en exceso. Al poco Joséfer llegó a mi rueda y empezamos a hacer camino juntos, a muy buen ritmo, buenísimo la verdad, fuimos recortando poco a poco distancias. En esos momentos sentía toda la energía en mis piernas, la cosa pintaba bien.
Inmediatamente después de una larga y peligrosa bajada (camino roto que se bajaba a mil), comenzaba la segunda ascensión importante del día y allí mismo dimos caza a un nutrido grupo de corredores, a los que a ese ritmo hubiéramos dejado sin problemas de no haber sido por un problema de Joséfer con la cadena. El camino era muy roto y la rampa dura, yo pase como pude (y pensé que se paro por culpa de corredor que llevaba delante) al poco me dí cuenta de que no venía y anduve como medio kilómetro esperándolo, no aparecía, así que seguí hacía adelante haciendo una buena subida , volviendo a enganchar a los corredores que se nos habían ido y superándolos. Arriba, una pista como una autovía y otro camino roto, al volver a subir y cuando iba enchufadísimo y dispuesto a dejar a dos corredores más, problemas con mi cadena…..Cuando conseguí arreglarlo me dí cuenta de que Joséfer estaba a 500 m, así que lo espere y otra vez juntos.
Juntos llegamos a la penúltima subida (yo creía que era la última), una subida por un camino roto con unas rampas durísimas, una subida de “sálvese quien pueda”, en ese momento justo la carrera se me empezó a hacer larga, falta algo de fondo y eso se nota, Joséfer se me va unos metros y yo sufro para no perderlo de vista, no lo pierdo y engancho otra vez con el al terminar una de las pocas sendas de todo el recorrido. Y entre caminos y zanjas llegamos a los últimos 2 km, la subida llamada por los lugareños “Croix de Fer”, en ese punto la carrera ya era para mí larguísima y Joséfer me llevaba con un “pasodoble torero” inaguantable e hice bueno el dicho ciclista de, “rueda que no puedas coger, déjala correr”, la subida era dura y sufrí bastante y en ella perdí varias posiciones y algo más de 1 minuto con Joséfer.
En definitiva una carrera dura y austera (austera porque no tenía el color que le dan las sendas y las trialeras que tanto nos gustan), algo peligrosa en cuanto a los caminos rotos y la arena acumulada, y de las que si abusas en el principio puedes pasarlo muy mal al final. Al final dolían las patas y eso quiere decir que si no es por fuerza mayor, volveremos.
Joséfer 40º Xaves 49º Josep 168º ,,,ahora los camaleones….Joaquín 11º, Diego (cayó en un reguero, diagnóstico=chapa y pintura) 18º, Luis (Cayó en el escalón maldito, diagnóstico=chapa y pintura, 38º)
Salud y Virtud
Xaves