Ya habían pasado unos cuantos kilómetros sin mirar mi crono, tan sólo
concentrado en dejarme llevar, alargar la zancada y exprimir esos gramos
de fuerza que aún quedan. Giro hacia la recta de meta, llevado en
volandas por todos esos desconocidos que me animan y jalean, una sonrisa
se dibuja en mi cara gastando para ello lo poco que queda, ¿puede haber
alguna cosa mejor en lo que invertir los restos de mi fortaleza?, me
siento bien, levanto la vista y miro el cronómetro oficial. He superado
mi objetivo.
Las sensaciones en la salida eran buenas, un ambiente entremezclado de
épica y locura invadía a los presentes, la niebla, la lluvia, el viento y
una temperatura siempre por debajo de los 10 grados se cernían sobre el
centro de la ciudad, sin dejar ver tan siquiera la colina de Calton
Hill, y dejando invisible por completo la montaña de Holyrood ( cuantas
veces he gozado ahí, barro, roca mojada....). Salimos, y el romanticismo
de la estampa da paso a las zancadas, las miradas de concentración y
los latidos acelerados, en definitiva al "ansia viva". Los primeros
kilómetros discurren entre las calles de la ciudad, con constantes subes
y baja, no quiero pasarme y voy manteniendo el ritmo, voy rápido pero
sin dejarme llevar por el momento y maldiciendo lo largas que son las
millas, y lo bonito que es el sistema internacional de medida, con sus
metros, kilómetros..... La lluvia es persistente, pero no es suficiente
castigo y al abandonar la ciudad buscando el paseo marítimo de
Portobello ( mi pueblo escocés,..) ,el viento arremete con fuerza,
completamente frontal, es un momento bastante duro, el mar se funde con
el cielo en una espesa niebla y la sensación de ir frenado no es una
buena compañera. Entre tanto cruzo la alfombra de 10km ( por fin,
sistema internacional de medida!!), 41'10", vamos en lo previsto y esto
me da alas, ( o patas más bien), además entramos en una pequeña
urbanización y esto nos protege algo del Dios Eolo y sus caprichos, ya
sólo queda el último tercio, vamos bien, y sólo una palabra se asoma por
mi mente, concentración!!. Pasamos por contrameta, donde justo esta
llegando el primero. Mejor no mirar, esos juegan en otra liga!. Ahora el
terreno pica hacia arriba, desprotegidos totalmente el viento vuelve a
hacer mella, mis piernas lo saben bien, arden y estoy sufriendo más de
lo esperado, y aunque creo mantener un ritmo adecuado, me veo superado
por varios corredores. Mantengo la zancada anhelando el giro, que me
envíe hacia la meta, para saborear los 3 kilómetros de aire a favor. Si
resistes, todo llega, y cuando llegó todo cambió, pudiendo acabar
disfrutando y con sensación de fuerza, parando el crono en 1h29'24" y
batiendo mi objetivo de hacer 1h30 en primera media maratón. Ya en la
meta me encuentro con Alexia, me siento cansado pero inmensamente feliz.
Las cosas fuera de casa valen por dos, por lo que no quiero dejar pasar
la oportunidad de filosofear un poco. La carrera ha sido dura, pero
también lo ha sido entrenar para ella, trabajo, tesina, inglés, dormir
lo justo...Algunos me han preguntado en este tiempo si merecía la pena, y
la verdad es que he pensado bastante en ello. Definitivamente la
respuesta es si y resulta, que cuanto más "puteado" estoy, más quiero y
más lo necesito. Mas allá de los resultados, para mi "deporte", es la
palabra adulta para aquello que en los niños es "juego", una forma de
diversión, un camino para evadirte de la realidad por un lapso de tiempo
y volver a ella otra vez, limpio de mente y con toda la fuerza que da
el ponerse a prueba. Es también una forma de aprendizaje, un aprendizaje
constante, sobre ti mismo, sobre el medio que te rodea, sobre la vida
que sostienen nuestras piernas. Y es que si estamos atentos, cada vez
que salimos a batirnos el cobre podemos volver a casa con una lección
nueva, una lección que podrás extrapolar a tu vida, la real, para ser
mejor persona, para limar las asperezas de la vida, para ser más feliz y
para poder hacer más feliz a los que te rodean. ¿Creéis qué merece la
pena?
Si quieres algo, no lo dudes, se "cabezón" y ve a por ello. Nos vemos pronto amigos.
Salud y virtud
XaVeS
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