domingo, 20 de mayo de 2012

7 PICOS 2012





   
 
Siete Picos by Diego Lorente
Tras un largo año volvía otra vez una de las pruebas cicloturistas más duras que se realizan en la actualidad y en la que gran cantidad de ciclistas ponen a prueba su resistencia. Allí me encontraba otra vez dispuesto a mejorar el tiempo del año pasado 6 h 6 min, este año el objetivo era bajar de 6 horas, 5 horas 55 minutos estaría genial.
Tras charlar con Alberto (que necesita el GPS hasta para mear jaja) y con Joséfer (me falta vitamina naranja para evitar resfriados) me coloco delante junto amigos y compañeros de batallas (Xavi, Argilés y Melero). Se da la salida y como locos rodamos por el empedrado de Requena cayendo al suelo multitud de objetos (algún día iré allí y echaré la mañana recogiendo cosas jeje). En la rotonda dirección Chera comienzan a dar palos y yo tengo la lección aprendida, aguantar en el primer grupo cueste lo que cueste, así que poco a poco se descuelgan corredores formando un grupo de 30 corredores que perseguiríamos a los escapados (Oleg, Benito, Borras and company). Comenzamos la ascensión y me sentía cómodo mientras oía la fuerte respiración de otros corredores la mía era muy buena.  Pronto coronábamos arriba del negrete y comenzábamos una rápida bajada. El objetivo lo había cumplido, aguantar en el primer grupo sin desgastarme excesivamente, pero rápido se vino abajo todo cuando escuché el boom ¡! de la rueda delantera. Suerte que pude controlar la bici y evitar la caída, otra vez todo el trabajo al traste (así de dura es la bici). Al minuto y medio aprox.  pasan el primer grupo y comienzo a cambiar la cámara. Al momento vino Jose Miguel me ayudó y nos fuimos en caza de su primo (Jose Coronado), comenzamos a pasar corredores a pijo sacao subimos la Mataparda y nada de nada, justo en Tuéjar le dimos caza, pero el desgaste físico había sido muy muy grande.
Comenzamos a subir el Remedio de Chelva, un señor puerto y Jose me dice que piensa en retirarse, le digo que aguantamos como sea así llegamos al avituallamiento en el que paramos a repostar.
Pasamos por la zona de la Yesa (zona muy fea) y en la que el viento la hace más dura y pestosa voy muy tocado físicamente me meto en el grupo pero los arreones que se pegan me matan, pero intento aguantar luchando como un gato panza arriba para no descolgarme. Subimos las Peñas de Dios y bajamos rápido hacia chulilla, allí comenzaría lo bueno o el sufrimiento.
Comenzamos a subir chulilla, el calor aprieta bien, pero me siento bien y subimos, una vez arriba cargamos agua y nos dirigimos hacia sot, en el que nos esperaría el sexto pico.
Así llegamos a chera y el puerto del reatillo, jose se me fue unos metros y yo empezaba a pagar todo el esfuerzo hecho, así que empecé a sufrir e intenté llegar a meta arrastrándome encima de la bici y es que los casi 5 kg que perdí en una mañana matan a cualquiera jeje.
Una vez allí a reponer fuerzas y a charlar con los amigos de la Pesquera y  de Mira, al final sufrí mucho, no conseguí mi objetivo pero por estos momentos rodeado de buena compañía y amigos merece la pena tanto esfuerzo y sufrimiento.
 Una vez en casa y pensando con la cabeza fría decido que después de  un mes arrastrando constipados, catarros y tomando medicamentos sin poder sacar la forma que tenia pensada, decido hacer un parón en la preparación. Pensar en otras cosas para volver con fuerza e intentar sacar la forma que todavía ni yo ni nadie ha visto jeje. Perdonar por el ladrillo pero es que los 7 picos dan para mucho, más de 6 horas encima de la bici son muchas horas jeje.
Diego Lorente
SIETE PICOS 

 Eran las siete de la mañana y ya estábamos en Requena Diego L., Josefer y servidor para ponernos a prueba en una ruta de fondo puro y duro llamada “Marcha Cicloturista Siete Picos”, que nos pondría a todos a prueba por su exigencia física y mental. Cumplimentados los trámites de rigor nos colocamos en la salida no sin antes saludar a los colegas de C.C. SINARCAS y BTT LA PESQUERA que habían decidido pasar un largo dia de bici junto a otro millar ciclistas. Habíamos hablado Josefer y yo que teníamos que intentar salir a buen ritmo en la parte delantera, para así ir luego buscando nuestro sitio poco a poco y así lo hicimos, se dio la salida a rodar por Requena en busca de la carretera de Villar de Olmos, rodábamos a buena marcha y en pelotón hasta que llegamos al primer puerto del día el “Pico Negrete” que la verdad no se hizo muy duro pero el grupo en el que nos encontrábamos se partió y cuando coronamos nos quedamos en tierra de nadie por lo que decidimos tirar a tope y probar a engancharnos con el grupo de delante, al poco mire para atrás y vi que se nos habían pegado una treintena de tíos que se estaban aprovechando de nuestro trabajo, silbido a Josefer y a relajarnos en este grupo para ir a buscar la siguiente tachuela del día, el pico “Mataparda”. Iniciamos la ascensión en los primeros puestos de nuestro grupo como teníamos hablado, así si se iba perdiendo fuelle teníamos más posibilidades de quedar enganchados al grupo al coronar, pero el ritmo era fuerte y el grupo de unos 60 ciclistas se partió quedando una veintena por delante, intente seguir el ritmo pero a poco de coronar me descolgué y Josefer se quedó conmigo, coronamos y de nuevo en tierra de nadie, Josefer muy protector no paraba de decirme bebe, bebe le parecía que no comía y bebía lo suficiente, pero bueno en estos primeros km me supe controlar muy bien, rodamos a buena marcha pero sin forzar hasta Tuejar, donde íbamos viendo al grupo del que nos habíamos cortado, un esfuerzo y con ellos, llegamos a Chelva y a aquí es donde se puso la cosa muy seria, el “Remedio de Cherva” es un puerto cuyo mejor remedio es no subirlo, se hizo interminable y muy duro, pague el esfuerzo de los primeros 75 km que nos habíamos hecho a mas de 30 km/h de media, me dejó marcado y con serias dudas de ser capaz de acabar la marcha, aquí vi lo bien que tienen que ir las “Compact” con ese 34x50, porque la verdad que me hizo falta más desarrollo, el 39x25 me llevo atrancado toda la subida y me costaba sobremanera dar pedales, había cambiado el 52 por un 50 para ir mas cómodo con el plato, pero lo que tenía que haber cambiado era el 39, , al final y tras coronar llegamos al avituallamiento solido donde paramos a recuperarnos del esfuerzo y a comer, beber y llenar los bidones. Llamamos a Miguelón que iba a ser nuestro vehículo de apoyo y nos dijo que estaba en La Yesa. Partimos del avituallamiento en un grupo compacto en dirección a La Yesa, la carretera era malísima, tenía unos agujeros que si caías en ellos no te encontraban, fue un tramo muy tenso en el que aguante bien en el grupo psicológicamente iba muy tocado, Josefer se adelantó al grupo antes de llegar al pueblo para saludar a Miguelón y coger agua fresca, cuando llegamos yo decidí parar y recuperar, Miguelón me vio tocado y cambio el Acuarius que tenía en la mano por un Red Bull, y la verdad es que me dio alas, bueno la bebida y el Xsara que me dio un empujoncito para pillar al grupo que se me había ido 600 metros. Y nos fuimos a buscar el cuarto de la mañana el pico “Peñas de Dios” que la verdad es que no se hizo muy duro, lo hicimos en grupo, un grupo de 40/50 biker en el que se rodaba cómodo y en el que ponían el ritmo 5 miembros de un club de Masalfassar creo que era, que iban acompañando a una chica, coronamos el puerto y a mil por hora a buscar Villar del Arzobispo y de allí dirección a Chulilla donde continuamos en el grupo todos bien recogiditos. Iniciamos la ascensión y la verdad que el quinto de la jornada lo subí bastante cómodo con Josefer fiel escudero siempre esperándome, en el descenso a Sot de Chera me dio un pequeño pinchazo en la pierna izquierda y empecé a preocuparme, pero rodando con tranquilidad la molestia desapareció, y ya en Sot es donde empezó lo duro de nuevo, eran 30 km hasta Requena pero la carretera de Sor a Chera es tan pestosa que se hizo muy larga, menos mal que llevábamos a nuestro escudero de lujo que nos fue aportando todo lo que necesitábamos en todo momento, agua, refrescos y sobre todo ánimos. Cuando llegamos a Chelva parecía que ya estaba todo hecho, pero la verdad es que fue casi lo peor del día, parecía que los kilómetros no avanzaba, entre el 174 y el 175 se hizo interminable, llegue a pensar el 175 no existía en el cuenta kilómetros porque nunca llegaba y asi entre km y km coronamos el último puerto del día el “Pico Requena”, y desde allí para abajo a tope hasta Requena, Josefer tiraba como un loco, parecía que los km no habían pasado por su piernas y nos llevó con el gancho a 20/25 tíos, alguno de ellos lo miraba con muy mala cara pensando en el calentón final después de la paliza del día pero nadie se soltaba y así entramos en Requena circulando a tope hasta que llegamos a la calle adoquinada donde el grupo se desmembró y la verdad no tuve ganas pero es porque no podía seguir al naranjito que iba como un poseso en busca de la meta. Entramos en meta y al final se cumplió el objetivo, nos habíamos planteado hacer la marcha entre 7 horas y 7 horas y media y lo hicimos en 7 horas seis minutos, según el crono de la organización, según mi crono y descontando el tiempo que paramos en el avituallamiento nos costó 6h55’, por lo que el objetivo se cumplió con creces. 

No puedo más que agradecer a Josefer la compañía que me hizo durante toda la mañana y a Miguelón el apoyo que me dio, sin ellos dos no hubiera sido capaz de hacer esta marcha que se hace dura de verdad, son muchos km, muchos metros de ascensión acumulada y muchas horas sobre al bici. Gracias a los dos de todo corazón porque el mérito de haberlo conseguido es en realidad vuestro.
 Espero que el año que viene si la volvemos a hacer nos acompañe algún MTB MIRA mas, porque la verdad daba un poco de envidia cuando vimos a esos grupitos de cinco o seis colegas rodando juntos. 
Perdón por el ladrillo

 By Saltamontes 

 P.D.: Agradezco en especial los ánimos de mi mujer cuando la llame y le dije que había terminado, me pregunto por mi clasificación y cuando le dije que el 460 su respuesta fue para colgar la bici: “TANTO JALEO DURANTE DOS MESES PARA ESO”

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