lunes, 29 de junio de 2009

28 Jun 2009 - La otra crónica

Pues como cada día de marcha empieza el sufrimiento mirando el perfil pensando lo que nos viene encima, para empezar Carlos tiene la rueda delantera floja y su súper hinchador “scott”no hincha ni un globo, menos mal que Josefer tenia un hinchador en el coche y solvento el problema en un momento.

El resto de bikers de Mira estaban calentando por el campo de fútbol mientras Carlos y un servidor nos embadurnábamos con un gel calentador para poner a tono nuestra musculatura y dar el 100% en la marcha. Llega la hora de la salida y cogemos posiciones, comienzan las sirenas de coche de protección oficial y salimos dándolo todo, es decir, dando nuestra posición de ventaja colocándonos en cola para ver la carrera desde otra perspectiva.

A los tres kilómetros de camino nos desvían a mano derecha a una rambla seca que según el hombre del desvío era lo mejor y la verdad que no se equivocaba porque era una pasada, una senda espectacular con sus sube baja y de vez en cuando pasando lo que debía de ser un rió sin una gota de agua con sus cantos rodados que mas de uno nos dio un susto (especialmente al que escribe). Para esas alturas de carrera nos planteábamos si ya éramos los últimos, momento en el cual vimos detrás nuestro a un chaval de Utiel de unos 14 años que nos confirmaba que eran pocos los que teníamos atrás, pero nosotros a nuestra carrera, mirada puesta en el suelo para no saltarnos los dientes y dándole caña al plato mediano para ver si pillábamos a alguien de delante.

Llevamos 9 kilómetros de senda mas o menos y sin rastro de ver a nadie delante de nosotros, “seguro que nos hemos equivocado en algún sitio y nos hemos perdido Carlos”, pero en ese momento vimos a uno de la organización haciendo fotos desde una piedra confirmando que íbamos por el buen camino. Yo iba muerto de sed y en ese momento ví la oportunidad de hidratarme, saque mi bidón, le di un trago al “Power Drink” que llevaba y al dejarlo en el porta bidón se me cruzo una piedra y fui a parar de morros contra el suelo probando la dureza de las piedras de Villalpando, la verdad que muy duras, como las de todos los sitios. Me levante lleno de polvo y otra vez manos a la obra, a la busca de los que iban delante nuestro.

La marcha iba pasando y hasta el kilómetro 20 no había ni una cuesta ni media, GENIAL!!!! Llegamos al rió y después de pensarlo dos veces nos bajamos de las maquinas y nos metimos sin miedo alguno, Carlos se hizo un poco el remolón pero en ese momento y gracias a un pinchazo nos juntamos con unos de Utiel y le convencieron para que lo pasara. Al poco y ya mirando la hora llegamos al primer repóstale, hicimos alarde de lo deportista que somos y nos bebimos una cerveza bien fría como dios manda (hay fotos) y después de esto empezó nuestro calvario!!!! Pedazo de cuestón que nos venia encima, pusimos la mirada en la rueda delantera y a pegarle fuego al pulsómetro, iba loco, rozando el paro cardiaco, pero al final coronamos delante de la peña de Utiel y fuimos los reyes de la montaña (de los 6 que iban con nosotros por lo menos).

Como todo lo que sube baja, cogimos un desvio que nos llevaba a través de una senda llena de pinos, y llegamos a un par de trialeras muy técnicas. Carlos se enfilo y las sorteo sin ningún problemas, yo como era de esperar me descale en un segundo, puse los pies en el suelo y a correr detrás de Carlos haber si lo alcanzaba. Seguían pasando los kilómetros y sin ver a nadie delante nuestro pese a nuestro ritmo matador, 4 o 5 km/h subida y unos 18 km/h llaneando.

Pasaban los kilómetros, ya marchaba el kilómetro 32 , y en ese momento empezaron las teclas, Carlos empezó a quejarse de una rodilla y yo para no ser menos de una rodilla y de la cadera, así no se puede ir a ningún sitio, la alta competición es lo que tiene!!! Y como no, surgieron frases del estilo: “Si no me doliera nada, iban a flipar” “Lo que nos a fallado a sido la salida, no hemos cogido buena posición” y excusas por el estilo.

Al poco tiempo llegamos a un avituallamiento de liquido y nos informan que “solo” queda una subida fuerte y el resto llano. En esos momentos de carrera las piernas ya iban algo flojas y puesto que podium no íbamos a conseguir, subimos a nuestro “chano chano” hasta que llegamos a unos campos de almendros divisando el pueblo a lo lejos y nuestra cara cambio, POR FIN LLEGAMOS!!!! A todo esto el cronometro marcaba tres horas y poco cogiendo una ultima senda hasta que llegamos a la meta.

La verdad que el recorrido muy divertido y no muy duro (jejejeje después de acabar se ve todo de otra manera), a la llegada al campo de fútbol tortas y pasteles para todos bañado de agua, cerveza y de todo lo que quisieras. Para el día 12 repetimos para la prueba del circuito de Diputación, en esta que se preparen que ahora nos sabemos el camino!!!

El resto de mireños, sin comentarios, Josefer 5º sobre 2 horas y poco (hay es ná), Alberto, Josep y los de Talayuelas del grupo de cabeza, 2 horas y un poco mas que Josefer. Los siento chavales pero nos todos pueden llevar nuestro ritmo (3 horas y 17 minutos), a seguir entrenando.

Moraleja de la prueba:

“Cuanto mas sudes entrenando, menos sufrirás en las marchas de montaña”

P.D.: Carlitos ponte las pilas y entrena mas que la próxima vez voy a por tiempo y no te espero. JAJAJAJAJA

Ismael Hurriaga Pérez


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